Las cosas buenas vienen en tríos. Al menos eso dicen los que saben de esto. En el caso de las pasiones podríamos decir que estas se alimentan primordialmente de 3 combustibles básicos:
Habíamos comentando con anterioridad que las pasiones no son lo mismo que las emociones. Sin embargo las pasiones utilizan la energía que enana de las emociones y las desvían para su propio propósito.
Por ejemplo, la rabia es una energía muy poderosa que nos compele a movernos, a realizar las cosas, a conseguir los objetivos y a plantarnos firmemente en el suelo y ocupar el sitio que nos corresponde, pero la estructura egoíca canaliza esta energía para sus propios fines y la trasforma en irá, enojo, frustración. La irá bien puede reprimirse, expandirse o negarse, pero estará muy presente en los tipos Viscerales (Eneatipos Ocho, Nueve y Uno)
El miedo es una emoción que nos alerta de los peligros potenciales y que, en un estado natural, va a impedir que tomemos riesgos innecesarios pero que poseída por las pasiones se va a convertir en ansiedad y falta de un sostén propio que conlleva un cuestionamiento tácito de nuestra capacidad y la confianza básica en la realidad o en la humanidad. No se trata de temas de autoestima sino de valía personal, de tener claro para qué sirvo yo. Los tipos Mentales (Cinco, Seis, y Siete) van a tener de fondo un tema importante con la ansiedad y el cuestionamiento de su capacidad y de la bondad del mundo en el que se desenvuelven.
La vergüenza o remembranza del pasado es una emoción que nos apoya a tener un sentido de continuidad de nosotros mismos. A recordar las rutas seguras y aquellas situaciones que generaron alguna clase de estrés para que no se repitan. Está muy relacionada con la memoria y la capacidad de procesar las experiencias para obtener nuevos aprendizajes. Condimentada mediante las pasiones, esta emoción deriva en un enganche muy fuerte con el pasado y en un constante recrear la propia imagen en espera de poder encontrar un rol que permita obtener retroalimentación positiva de los demás. Es un no saber, entre tantos personajes armados, quién realmente soy yo. Los tipos Emocionales (Dos, Tres y Cuatro) van a presentar problemas constantes con su identidad.
Las emociones están diseñadas para atender nuestras necesidades más básicas: Valía, estabilidad, autonomía, orientación, seguridad, certidumbre y apoyo, sostén y vinculación.
Cada tipo toma la energía de su tríada básica y la deforma ya sea bloqueándola (Nueve, Tres y Seis), híper-desarrollándola (Ocho, Dos y Cinco) o desviándola (Uno, Cuatro, Siete) con el fin de mantener su estructura actual de personalidad. En el fondo es un propósito básico de supervivencia pero que vamos a tener que revisar si queremos tener mejor calidad de vida.
La fotografía pertenece a Lidor en Flickr.
Hola, no entiendo cuendo se dice «verguenza o remembranza del pasado» .Entiendo que lel recuerdo del pasado nos dé un sentido de continuidad pero no entiendo que esto sea sinonimo de verguenza. No lo enlazo. Gracias.
Muy interesante página y articulos 👍
OK; excelente