La Lujuria (eneatipo 8)

El exceso del Lujurioso es esencialmente un exceso de intensidad existencial, una huida del aburrimiento, de las medias tintas, de la «griseidad» y, sobre todo, de la ternura y del amor, que es lo que más necesita, pero lo que, al mismo tiempo, más vulnerable le hace.

La Gula (eneatipo 7)

El Siete envuelve a los demás con sus palabras y fantasea siempre un futuro mejor para huir de su angustia, del aburrimiento y del compromiso con cualquier cosa que considere monótona, limitadora y vulgar, es decir, casi todo lo que suponga esfuerzo constante, disciplina y limitación de opciones.

El Miedo (eneatipo 6)

Las personas caracterizadas por el miedo como pasión dominante tienen en común la desconfianza en sí mismas, que les lleva a la duda metódica y a la desconfianza del mundo y de la vida en general.

La Avaricia (eneatipo 5)

El avaro anhela acumular conocimientos, claves para comprender la existencia, sistemas para entender mentalmente el funcionamiento del mundo y del universo y, de alguna manera, controlarlo protegiéndose así de sus muchos imprevistos.