Pasiones capitales

Pasiones capitales en el Eneagrama. De niños nos enseñaron que eran siete los pecados capitales y que de ellos derivaban todos los demás. Siendo el origen de todos los pecados, eran «mortales» de necesidad, de modo que, si uno se moría sin confesar, aunque hubiera cometido sólo uno de ellos, se iba de patitas al infierno.

La Pereza (eneatipo 9)

El recuerdo dominante de una persona que se enfrenta a un Perezoso, es el de tener que recurrir a todas sus reservas de energía para hacerlos vencer una especie de inercia, de resistencia pasiva inconsciente, aunque siempre dentro de un clima de afabilidad, concordia y buenas intenciones

La Lujuria (eneatipo 8)

El exceso del Lujurioso es esencialmente un exceso de intensidad existencial, una huida del aburrimiento, de las medias tintas, de la «griseidad» y, sobre todo, de la ternura y del amor, que es lo que más necesita, pero lo que, al mismo tiempo, más vulnerable le hace.

La Gula (eneatipo 7)

El Siete envuelve a los demás con sus palabras y fantasea siempre un futuro mejor para huir de su angustia, del aburrimiento y del compromiso con cualquier cosa que considere monótona, limitadora y vulgar, es decir, casi todo lo que suponga esfuerzo constante, disciplina y limitación de opciones.